domingo, 21 de junio de 2009

Qué hay en mi cabeza?
Tan sólo dos cosas: un vaso medio vacío y otro medio lleno

domingo, 14 de junio de 2009

Una vez le preguntaron a Lewez Hain, un fotógrafo de guerra por qué había elegido esa profesión. Él contestó que si pudiese contar con palabras todo lo que veía no necesitaría cargar todo el día con una cámara de fotos.
Que ciertos momentos de belleza, de desolación, de horror, de heroísmo; estaban más allá de las palabras. Yo también lo creo. Hay cosas que no podemos explicar con simples palabras. Cosas como seguir vivos, sentimientos como el amor y el compromiso o sensaciones como volver a abrazar a un amigo. Quizá por eso nuestra vida se compone de imágenes; momentos congelados en el tiempo para siempre, de decisiones que cambian sin remedio el rumbo de las cosas, de fotografías fijas guardadas en la memoria que nos recuerdan cada segundo lo hermoso que es vivir.

Gran text, sí senyor

Las imágenes llegan donde no llega el resto

Una vez me preguntaron que qué me llevaría a una isla desierta y yo les respondí que una foto de mi família. Quisieron saber el por qué, pero yo no respondí nada.
Pasó el tiempo, pero seguí con esa foto en mi cajón. Logré grandes cosas, pero también fracasé en muchas otras. Me sentí perdido pero me reencontré. Lloré pero mis lágrimas se secaron. Me caí pero siempre hubo alguien que me ayudó a levantarme de nuevo. Mis pequeñas hazañas tuvieron una repercusión infinitamente mayor en mi interior. Me sentía grande al conseguir cosas pequeñas, que paradójico.
Un día, la persona que tiempo atrás me había preguntado aquello de la isla desierta, volvió a formularme otra cuestión.
- Cuando juegas a baloncesto, en qué piensas?- me dijo.
Entonces abrí el cajón. Allí estaba la foto, bajo el polvo.
- Pienso en ellos - le dije. - Cuando quero lograr algo, pienso en todo lo que me han dado. Mi lucha es su lucha. Mis errores son la posibilidad de remediarlos gracias a ellos. Mis lágrimas son la forma que tengo de expulsar lo que no quiero. Mis pérdidas son el medio para reencontrarme con ellos.
Es por esta razón que me llevaría su foto a una isla desierta, porque siento que si los tengo cerca, soy capaz de cualquier cosa. Porque sin ellos, me convierto en un ser inerte.
Porque les necesito.
Entonces, ella metió su mano en el bolsillo y, con una lágrima en cada ojo, puso una foto de su família al lado de la mía y cerró el cajón.